Un nuevo mes ha iniciado, y precisamente hoy decidí retomar la "desinteresada" labor de blogger. Quizá con menos rituales de por medio, pero con las mismas ganas de siempre de expresar pensamientos y sentimientos.
Anoche reflexionaba con una gran amiga mía respecto de la escritura. Resulta que para mi, la mayor parte del tiempo han sido las experiencias dolorosas o negativas las que me han llevado a la "inspiración". Por lo visto tenía una musa medio cruel que no me permitía inspirarme si no era a través de la tragedia.
Pero bueno, con musa o sin musa, me tomo el atrevimiento de crear un nuevo espacio, donde quizá las formas poéticas no estarán presentes.
He dado un giro positivo a mi vida. De ahí el nombre de este nuevo blog: "Depende como lo veas". Y es que aunque muchas veces se dice esta frase, a veces olvidamos su sentido.
Efectivamente. La vida es de la manera como la veas. Si quieres ver amargura, problemas, en fin cosas negativas, pues eso es lo que se presentará constantemente. Digamos que es saludable cambiar de lentes o anteojos para poder apreciar lo bueno.
No prometo escribir a diario pues la vida de ermitaño quedó atrás. Aunque a lo mejor instalo esas aplicaciones simpáticas en el celular para hacer posts desde donde me encuentre (podría ser esclavizante... pero nada se pierde con intentar).
Así que si llegaste hasta aquí, espero que no olvides regresar. ¡Bienvenid@!
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